viernes, 20 de noviembre de 2009

EL CONTRATO, LO FIRMAMOS CADA DIA...

1) Acepto la competición como base de nuestro sistema, aunque tengo conciencia de que este funcionamiento genera frustración y cólera para la inmensa mayoría de los perdedores,

2) Acepto ser humillado o explotado a condición de que se me permita a mi, humillar o explotar al ocupante de un lugar inferior en la pirámide social,

3) Acepto la exclusión social de los marginados, de los inadaptados y de los débiles ya que considero que las competencias de la sociedad tienen sus límites,

4) Acepto remunerar a los bancos para que inviertan mi salario a su conveniencia, y que no me transfieran ningún dividendo de sus gigantescos beneficios (que servirán para desvalijar a los países pobres, lo que acepto implícitamente). Acepto también que me cobren fuertes comisiones para prestarme un dinero que no es otro que el de sus clientes,

5) Acepto que se congele y que se tiren toneladas de comida para que no se hundan los precios, antes que ofrecerlos a los necesitados y permitir a algunos centenares de miles de personas que no mueran de hambre cada año,

6) Acepto que me esté prohibido poner fin a mi vida rápidamente, en cambio tolero que se mate lentamente inhalando o introduciendo sustancias tóxicas autorizadas por los Estados Unidos,

7) Acepto que se haga la guerra para hacer reinar la paz. Acepto que en nombre de la paz, el primer gasto de los Estados Unidos sea el presupuesto para la defensa. Acepto, pues, que algunos conflictos estén creados artificialmente para vender las existencias de armas y hacer funcionar la economía mundial,

8) Acepto la hegemonía del petróleo en nuestra economía, aunque se trate de una energía costosa y contaminante, y estoy de acuerdo para impedir toda tentativa de sustitución, si resulta que se descubre un medio gratuito e ilimitado de produción de energía,

9) Acepto que se condene el asesinato del prójimo, salvo si los Estados Unidos decretan que se trata de un enemigo y nos animan a matarlo,

10) Acepto que se divida a la opinión pública creando partidos de derecha e izquierda que pasarán su tiempo combatiéndose, dándome la impresión de hacer avanzar el sistema. Acepto, por otra parte, a toda clase de divisiones posibles, con tal de que me permitan concentrar mi cólera en los enemigos designados cuyo retrato será agitado delante de mis ojos,

11) Acepto que el poder de manipular la opinión pública, antes detentado por las religiones, esté hoy en las manos de especuladores no elegidos democráticamente y sean completamente libres de controlar los Estados, ya que estoy convencido del buen uso que harán de ello,

12) Acepto la idea que la felicidad que se resume en la comodidad, el amor al sexo, y la libertad de satisfacción de todos los deseos, ya que es lo que la publicidad me machaca todo el día. Cuanto más infeliz sea, más consumiré: cumpliré con mi papel, contribuyendo al buen funcionamiento de nuestra economía,

13) Acepto que el valor de una persona se mida según el tamaño de su cuenta bancaria, que se aprecie su utilidad en función de su productividad más que de su calidad, y que se le excluya del sistema si no es lo bastante productiva,

14) Acepto que se page desmesuradamente a los jugadores de fútbol o a los actores, y mucho menos a los maestros o a los médicos encargados de la educación y la salud de las generaciones futuras,

15) Acepto que se aparten de la sociedad a los ancianos cuya experiencia podría sernos útil, ya que siendo la civilización más evolucionada del planeta (y seguramente del Universo) sabemos que la experiencia no se comparte ni se transmite,

16) Acepto que todos los días se me muestren noticas negativas y terrorificas del mundo, para que pueda apreciar hasta qué punto nuestra situación es NORMAL y cuánto suerte tengo de vivir en occidente, sé que mantener el miedo en nuestros espíritus no puede ser mas que beneficioso para nosotros,

17) Acepto que industriales, militares y políticos se reúnan regularmente, sin consultarnos, para tomar decisiones que comprometen el futuro de la vida y el planeta,

18) Acepto consumir carne de vacuno tratada con hormonas sin que me sea advertido explícitamente. Acepto que la cultura de la OGM (manipulación genética) se extienda por todo el mundo, permitiendo así a las multinacionales del sector agroalimentario patentar seres vivos, lucrarse con los consiguientes dividendos y tener bajo su yugo a la agricultura mundial,

19) Acepto que los bancos internacionales presten dinero a los países que deseen armarse y matarse, y de elegir así a aquéllos que harán la guerra y a los que no la harán. Soy consciente de que es mejor financiar a los dos bandos en conflicto con el fin de ganar un dinero seguro, y hacer durar los conflictos el mayor tiempo posible con el fin de poder rapiñar completamente sus recursos si no pueden reembolsar los empréstitos,

20) Acepto que las multinacionales se abstengan de aplicar los progresos sociales de occidente en los países desfavorecidos.
Considerando que ya es una proeza el hacerlos trabajar, prefiero que
se utilicen las leyes vigentes en esos países que permiten hacer trabajar a los niños en condiciones precarias e inhumanas. En nombre de los derechos humanos y del ciudadano, no tenemos derecho de injerencia,

21) Acepto que los hombres políticos puedan ser de una honradez dudosa y a veces incluso corruptos, pienso por otra parte, que es normal habida cuenta de las fuertes presiones que sufren. Para la mayoría por el contrario, la tolerancia cero debe ser impuesta,

22) Acepto que los laboratorios farmacéuticos y los industriales del sector agroalimentario vendan en los países desfavorecidos productos caducados o utilicen sustancias cancerígenas prohibidas en occidente,

23) Acepto que el resto del planeta, es decir, cuatro mil millones de individuos, pueda pensar de manera diferente a condición de que no vengan a expresar sus creencias en mi casa, y menos aún a intentar explicar nuestra Historia con sus conceptos filosóficos primitivos,

24) Acepto la idea de que no existen más que dos posibilidades en la naturaleza, a saber: expulsar o ser expulsado. Y si estamos dotados de una conciencia y de una lengua, no es ciertamente para escapar a esta dualidad, sino para justificar porqué actuamos de este modo,

25) Acepto considerar nuestro pasado como una consecuencia ininterrumpida de conflictos, conspiraciones políticas y voluntades hegemónicas, pero sé que hoy todo esto no existe ya que estamos en el súmmum de nuestra evolución, y que las únicas normas por las que se regula nuestro mundo son la búsqueda de la felicidad y la libertad de todo el pueblo, como lo oímos sin cesar en nuestros discursos políticos,

26) Acepto sin discutir y considero como verdades todas las teorías propuestas para la explicación del misterio de nuestros orígenes. Y acepto que la naturaleza haya podido tardar millones de años para crear un ser humano cuyo único pasatiempo es la destrucción de su propia especie en cuestion de segundos,

27) Acepto la búsqueda del beneficio como objetivo supremo de la Humanidad, y la acumulación de riquezas como la meta de la vida humana,

28) Acepto la destrucción de los bosques y la parcial desaparición de peces de ríos y océanos. Acepto el aumento de la contaminación industrial y la dispersión de venenos químicos y elementos radioactivos en la naturaleza. Acepto la utilización de toda clase de aditivos químicos en mi alimentación, ya que estoy convencido de que si los ponen, es por que son útiles y carecen de peligro,

29) Acepto la guerra económica que atenaza el planeta, aunque sienta que nos lleva hacia una catástrofe sin precedentes,

30) Acepto esta situación, y admito que no puedo hacer nada para cambiarla o mejorarla,

31) Acepto ser tratado como ganado, ya que en resumidas cuentas, pienso que no valgo más,

32) Acepto no plantear ninguna pregunta, cerrar los ojos sobre todo esto, y de no formular ninguna verdadera oposición ya que estoy demasiado ocupado por mi vida y mis problemas. Hasta acepto defender a muerte este contrato si me lo piden,

33) Acepto pues, en mi alma y mi conciencia y definitivamente, esta triste realidad virtual que colocan delante de mis ojos para impedirme que vea la realidad de las cosas. Sé que actúan por mi bien y el de todos, y les estoy agradecido.

Rulenlo a su conveniencia.

sábado, 24 de octubre de 2009

Ciudad errática


DICEN QUE LA ROPA SUCIA SE LAVA en casa, pero creo que la ropa sucia se lava y punto. Cali, mi ciudad, la quiero y me duele, me irrita y me seduce. La he visto crecer, florecer, deshojarse, podrirse, desbaratarse y repartirse en trocitos.
Hace unos días me di en recorrerla. Sur, norte, oriente y occidente. Encontré una ciudad diseñada por Ripley para ganarse el concurso de “aunque usted no lo crea”. Los barrios de estrato seis, léase el sur occidente y algunos del noroccidente poseen las peores calles, que ya son foramenes en que si el carro, la bicicleta, la moto, el peatón o el ciclista se caen, no vuelven a aparecer jamás. Carecen algunas zonas, “privilegiadas”, de alumbrado público y la basura se recoge cada vez que San Juan agacha el dedo. Por el contrario, los barrios orientales, a algunos de los cuales no se atreve a llegar ni la Policía, tienen autopistas, separadores llenos de árboles, callecitas adornadas con macetas. Otros sectores están enmarcados por caños nauseabundos y cambuches de caña brava y plástico. Bandas de niños-delincuentes se agrupan como piñas asentando territorio. El Centro, que podría haberse conservado como La Candelaria en Bogotá, se deshace por sí solo. Entre vendedores ambulantes y buses que le han hecho conejo a la chatarrización se matan entre ellos por lograr un centímetro de vía.
Las viviendas del mal llamado Interés Social, en medio de este valle extenso y caluroso, son jaulas construidas con los peores materiales, con paredes prácticamente de ladrillos huecos, donde piensan “hacinar familias” de ocho o diez personas en nombre de la dignidad y el desarrollo. Sí. Hacinar. Como pollos en gallinero. Para que se contramaten viviendo encerrados, acalorados, sin espacio ni privacidad alguna. En medio de estos terrenos parecidos a campos de concentración de repente se alzan casas de mármoles verdes, cisnes fosforescentes en la entrada y ventanas polarizadas… a buen entendedor pocas palabras bastan. Pululan las clínicas dentales, blanqueadoras de dineros y dientes simultáneamente.
Ancianos tirados a los caños y a los andenes, sin papeles ni documentos para que se terminen de morir a lo mejor comidos por los gallinazos. Ángeles de la guarda en piel de mujer que los recoge y los cuida. Cementerios monopolizados por los curas que no perdonan los trecientos mil de cada entierro de estos seres.
Ciudad robada y saqueada. Desarticulada y sin ningún sentido de pertenencia. Microcosmos caóticos que no tienen ningún puente de unión entre sí. Repúblicas independientes, sólo unidas en el abandono y la desidia.
Cali habla de megaproyectos actualmente. Absurda meta, cuando no tiene satisfecha ni las principales necesidades, las básicas de sus ya dos millones de habitantes. Con que el altísimo gobierno municipal se concentrara en pavimentar lo que existe, alumbrarlo, recoger la basura, garantizar el agua, construir parques, responsabilizarse de la educación de los niños, y arreglar todo el despelote existente, chatarrizar lo que sobra, organizar el caos general, pasaría a la inmortalidad. No pedimos más.
no nos dejemos mas de esta politiqueria ladrona. La obra de hundir la carrera primera se cobro al pueblo de cali y esta metida nuevamente para cobro en las megaobras(megarobos). En estos dias nos van a llegar los cobros pre (ni siquiera ha diseñado ni estudiado, solo le pusieron nombres, solo para que el consejo a DEDO aprobara este cobro a la ciudad de cali, van a recoger primero la plata y dizque luego(en 5 años) van a hacer las obras. (OJO):Siempre en las obras por valorizacion... se ha prestado la plata y cuando van en el 50% se inicia el cobro cosa que a la terminacion se haya pagado, NO PAGUEMOS NI UN SOLO PESO DE ESTA VALORIZACION, cuando terminemos en 5 años no habra ni un peso, habra otro alcalde diciendo que se lo robaron y chao obras, NO PAGUEMOS NI UN SOLO PESO de este MEGA-ROBO.